LA ISLA COZUMEL

Históricamente, la isla Cozumel ha representado un sitio de gran interés por la riqueza cultural y biológica que alberga.
Para los antiguos pobladores mayas, la isla era considerada un sitio ceremonial sagrado dedicado a la Diosa Ix Chel, (diosa de las inundaciones, la fertilidad y la maternidad), por lo que eran comunes las peregrinaciones religiosas a la isla. Se piensa que era una tradición hacer un viaje al santuario cuando menos una vez en su vida, tanto para consultar el oráculo y conocer que les deparaba el destino, como para que las mujeres llevaran ofrendas a la Diosa (Antochiw & Dachary, 1991, Escalante, 2010).
Además, para los pueblos mayas, Cozumel representaba un importante centro comercial ya que a ella llegaba toda clase de mercancía proveniente del Golfo de México y de sitios lejanos de Centroamérica, para posteriormente, distribuirla a diversas ciudades mayas de la península (Antochiw & Dachary, 1991, Sabloff & Rathje, 1975).
Para los exploradores españoles, Cozumel fue uno de los primeros sitios de arribo, Juan de Grijalva desembarcó en la isla el 3 de mayo de 1518 y le designó el nombre de la “Isla de la Santa Cruz”, proclamándola propiedad de Doña Juana y Don Carlos Reyes de España. Una vez que los españoles se instalaron, Juan de Grijalva dio el mandato de llevar a cabo una misa católica en el lugar donde los nativos tenían un templo maya, siendo Cozumel el primer sitio de México donde se llevó a cabo una misa católica (Antochiw & Dachary, 1991, Escalante, 2010).
Cozumel, fue además el primer lugar en donde el ejército de Hernán Cortés tocó tierra, en lo que ahora es territorio mexicano, por lo que se convirtió en el punto de inicio para la conquista de México. Entre la llegada de Cortés en 1519 y 1524, cuando culminó la conquista, no hubo en la isla confrontaciones a gran escala entre indígenas y españoles. El gobernante maya de Cozumel aceptó el dominio en forma pacífica y el conquistador avanzó para destruir muchos de los templos mayas. Para cuando Cortés dejó Cozumel, la antigua civilización yacía en ruinas. Al mismo tiempo, en una de las expediciones españolas a Cozumel viajaba un tripulante enfermo de viruela, el brote en la isla mató a miles de pobladores y se calcula que de los casi 20,000 habitantes que había en Cozumel, ocho años mas tarde solo quedaron 3,000 habitantes (Antochiw & Dachary, 1991; Escalante, 2010).
En 1525, Francisco de Montejo hizo una solicitud al rey de España para que autorizara la conquista y desarrollo de la isla. Don Francisco de Montejo llegó a Cozumel el 29 de Septiembre de 1527 y le dio el nombre cristiano de San Miguel de Cozumel. Con el paso del tiempo, la isla fue excluida como puerto de arribo para los barcos españoles y quedó escasamente poblada, los habitantes isleños se vieron forzados a depender solo de la agricultura para su supervivencia. Con el decreto del Rey de España firmado el 15 de Julio de 1583, Cozumel se volvió directamente dependiente de la iglesia de Yucatán (Antochiw & Dachary, 1991).
Durante el siglo XVII Cozumel se convirtió en sitio de escondite y parada para los piratas ingleses y holandeses, incluyendo a los renombrados Henry Morgan y Jean Lafitte, quienes tocaban tierra para capturar nativos y españoles como esclavos. Alrededor del año 1700, la Isla quedó totalmente deshabitada debido al mandato de las autoridades de la Peninsula de Yucatán, quienes ordenaron a sus habitantes desalojar la isla ya que no podían ofrecerles seguridad contra los ataques de los piratas (Antochiw & Dachary, 1991, Escalante, 2010).
Las primeras visitas con interés científico a la isla Cozumel comenzaron hasta el año de 1842, cuando el explorador y arqueólogo John Stephens junto con el médico y ornitólogo amateur Samuel Cabot y el dibujante Frederick Catherwood, arribaron a la Isla y describieron algunas de las construcciones mayas cercanas al poblado de San Miguel. En esta visita el Dr. Cabot colectó los primeros ejemplares de aves del género Certhiola, muchos años después descritas como Certhiola caboti , con lo cual inició el registro de la avifauna de la isla (Antochiw & Dachary, 1991).
A pesar del interés que la obra de Stephens y Cabot despertaron por el estudio de Cozumel, el violento estallido de la Guerra de Castas en 1847 y la ocupación de la costa por parte de los sublevados, interrumpieron la posibilidad de nuevas visitas y exploraciones, hasta 1877 y 1878, cuando los viajeros regresaron y reanudaron las expediciones científicas para conocer la riqueza cultural y biológica de este sitio (Antochiw & Dachary, 1991).
En 1877-1878 el Dr. Augustus Le Plongeon y su esposa, realizaron la descripción de Cozumel y obtuvieron datos sobre las ruinas, escultura y cerámica de los pobladores mayas. Posterior a ellos, varias expediciones aportaron nueva información sobre los sitios arqueológicos del lugar.
Las primeras publicaciones sobre la avifauna de Cozumel aparecieron en 1885, siendo efectuadas por Robert Ridgway, basadas en la colección de aves hecha por J. E. Benedict, naturalista del “U. S. Fish Commission Steamer, Albatross” y las publicaciones de Osbert Salvin, basadas en las colecciones hechas por Mr. E. C. J. Davis y por G. F. Gaumer (Antochiw & Dachary, 1991; Ridgway 1885a; Salvin, 1885).
A partir de 1916 la Institución Carnegie comenzó un programa de estudio de la costa de Quintana Roo, con lo cual se abrió la puerta al inicio de los estudios científicos en la costa oriental de la península de Yucatán. En 1925, la expedición Manson – Spindel, organizada principalmente para buscar las ciudades desconocidas de los antiguos mayas, recorrió la costa e islas de la Península. En esta expedición viajaba Ludlow Griscom, representante del Museo Americano de Historia Natural quien realizó colectas sobre las especies y subespecies de aves endémicas de Cozumel (Griscom, 1926).
Posteriormente, Raymond Paynter desarrolló un extenso trabajo de campo en la península de Yucatán para conocer la diversidad de la avifauna de la región, con los resultados de esta investigación Paynter publicó en 1955 “The ornithogeography of the Yucatan Peninsula”, trabajo en el cual además de incluir los datos obtenidos en las colectas de campo, Paynter recopiló los registros publicados que se conocían hasta el momento, e incluyó información sobre la composición, distribución y origen de la avifauna de la región. De esta forma su trabajo se convirtió en el listado ornitológico más completo para ese tiempo, para diversas localidades de la península, incluyendo a Cozumel.
Desde la publicación de Paynter (1955), hasta la fecha se han seguido desarrollando trabajos de campo en la isla a partir de los cuales, se han publicado diversos reportes que han aportado nuevos registros de especies y subespecies y trabajos que han analizado el estatus de algunas especies en particular en Cozumel.
En el presente trabajo, se intentó obtener el listado completo de la avifauna de Cozumel basado en la suma de toda la información que se encuentra resguardada en las Colecciones Ornitológicas y Museos de Historia Natural de diversas Universidades en México, Estados Unidos de América, Canadá y Europa que tienen ejemplares colectados en Cozumel, así como en la información que se encuentra publicada en la literatura e internet y finalmente, este listado se complementó con los registros hechos en campo.

La isla Cozumel, (del maya Cuzamil, Tierra de Golondrinas) es la isla más habitada del país, pertenece al estado mexicano de Quintana Roo y se localiza en el mar Caribe, aproximadamente a 18 Km. de la costa noreste de la Península de Yucatán, entre los 20º16’ y 20º36’ latitud norte y los 86º44’ y 87º02’ longitud oeste (Figura 1). Tiene un área aproximada de 647.33 km2, con una longitud promedio de 45 Km. de largo y 17 Km. de ancho, siendo la isla más grande de la Península y la tercer isla más grande de México después de Isla Tiburón en el estado de Sonora y de Isla Ángel de la Guarda en Baja California (Martínez-Morales , 1996).
Debido a su ubicación, la isla está fuertemente influenciada por las corrientes de agua caliente y por las constantes ráfagas de viento provenientes del este, éstas dos características, junto con su pequeño tamaño y la falta de relieve y accidentes geográficos hacen que el ambiente físico de Cozumel sea homogéneo y moderado (Davidson, 1975).
Cozumel ocupa el 2% del territorio del Estado de Quintana Roo y conserva el 67 % de sus paisajes en estado natural, los cuales se desarrollan en un relieve de llanuras bajas que se caracterizan por la presencia de pequeñas elevaciones y montículos, así como por una serie de hondonadas. Su topografía kárstica favorece la formación de cuevas, dolinas y cenotes, esto a su vez provoca en la Isla la ausencia de corrientes permanentes de aguas superficiales. (Flores & Espejel, 1994; INAFED, 2010).
El 33% del su territorio se encuentra modificado por el establecimiento de complejos antropogénicos. Actualmente el grado de transformación y crecimiento de estos últimos comienza a ser considerable y constituye una amenaza para los hábitats naturales, especialmente tomando en cuenta la pequeña extensión, la vulnerabilidad y el aislamiento de este territorio insular. (Chiappy, et al 2000).
Esta isla se encuentra en una base calcárea con una altitud media de 3 metros sobre el nivel del mar, presentando su más alta elevación 10 metros sobre el nivel del mar en la zona de San Gervasio (Miranda, 1959).
Al parecer el origen de la isla no se debe a un proceso de acumulación de calizas arrecifales sobre fallas subsidentes, como sucede en el caso de Banco Chinchorro y los Atolones del Complejo Beliceño. Se ha propuesto que el origen de la isla corresponde a un desprendimiento del margen oriental del la península durante la formación de la cuenca de Yucatán, entre el Mesozoico Tardío y el Cenozoico Temprano (Jordán, 1988).
La isla está constituida por calizas sedimentarias; probablemente se encuentra, al igual que toda la península de Yucatán, sobre un basamento metamórfico del Paleozoico cubierto por más de 500 m de depósitos, fundamentalmente lechos rojos del Jurásico, que subyacen bajo una sucesión de areniscas y calizas depositadas durante el Cretácico y el Paleoceno y sobre las que son comunes afloramientos del Terciario (Jordán, 1988).
El Canal de Cozumel que separa a la Isla del Continente tiene aproximadamente 914 metros de profundidad, lo cual descarta la posibilidad de que ésta haya estado unida al Continente por un puente, la isla emergió de forma abrupta en la plataforma marina del este de la Península lo cual justifica su clasificación como Isla “oceánica” (Davison, 1975).
En la isla se distinguen tres tipos de suelos claramente definidos:
- Los suelos de mesetas calcáreas que se encuentran en las partes altas, cubiertos por selva mediana subperennifolia y sub caducifolia. Estos suelos predominan en la vertiente este de la isla y han sido clasificados como litosoles (I), cuya característica principal es su poca profundidad (0-40 cm).
- Los suelos de barras costeras y playas, cubiertos de matorral costero y tasistal. En estos suelos se aprecian cambios en la vegetación de matorral costero a zona de contacto entre el manglar y elementos de la selva subperennifolia. Son suelos de origen reciente, resultado de la deposición de sedimentos costeros de textura gruesa.
- Por último, los suelos de mesetas calcáreas que se encuentran en cuencas cubiertas por vegetación de manglar y otras halófitas. Estos suelos se originan en zonas de deposición de sedimentos provenientes de la erosión de las mesetas calcáreas localizadas al norte del sistema lagunar de Colombia. Ocurren en su mayoría en zonas inundables, carecen de vegetación, son fangosos y poco compactos, anaeróbicos y saturados de agua salobre o con una concentración salina superior al agua de mar.
Debido a que la isla de Cozumel es de formación relativamente reciente, aún no se han formado suelos profundos (RAMSAR, 2014).
Desde los primeros reportes realizados para la isla alrededor de los años 1874-1877 los expedicionarios mencionaban que el clima de Cozumel era muy confortable y sin la presencia de temperaturas extremas (Davidson, 1975).
El subtipo de clima reportado para Cozumel según el Sistema de Clasificación de Köpen es Am(f)i, lo que corresponde a Cálido-Húmedo con lluvias en verano, en el cual, la influencia marina es notable. Para la región, los vientos constituyen la principal influencia en las modificaciones climáticas que se presentan, más que la temperatura o la precipitación, las cuales no muestran mucha variación tempo-espacial, ni mesoclimáticamente y son más o menos homogéneas (García, 1981; Flores & Espejel, 1994).
La temperatura media anual es mayor a 22º C y la del mes más frío superior a los 18º C, con oscilaciones térmicas entre 5-7º C. El porcentaje de lluvia invernal con respecto al anual es menor de 5 mm3 y la precipitación menor del mes más seco es menor de 60 mm3. Los datos promedio anuales son 25.5º C y 1570 mm3. Los valores extremos registrados son 6º C y 39º C (Flores & Espejel, 1994).
Las estaciones del año no están tan marcadamente definidas como ocurre en latitudes más altas pero si se puede observar un periodo donde se presenta la mayor cantidad de lluvia y cuando ocurren los nortes y ocasionalmente los huracanes (Davidson, 1975).

La falta de temperaturas extremas en la isla se debe en gran parte al hecho de que no hay un sitio en ella que se encuentre a más de 7240 metros del mar. La temperatura de este sitio se ve moderadamente influenciada por el océano que lo rodea, así como por las ráfagas de viento que constantemente soplan del noreste.
En esta región la marcha anual de la temperatura presenta dos máximos térmicos que coinciden con el doble paso del Sol por el cenit durante el verano. También existe un creciente almacenamiento de energía que comienza con el invierno cuando las temperaturas son más bajas en la zona. El avance progresivo del Sol hacia el hemisferio norte determina ganancias térmicas continuas que alcanzan valores máximos a mediados del año (junio-julio). Las temperaturas más altas se presentan de agosto a septiembre, cuando la humedad también es más alta y sólo se presentan vientos débiles (Flores & Espejel, 1994). Con la irrupción de las masas de aire húmedas, las temperaturas se amortiguan y sufren un descenso lento pero continuo hasta llegar a sus valores mínimos. El clima más frío ocurre de noviembre a febrero, cuando el viento es más fuerte y la humedad es ligeramente baja, en los meses de diciembre y enero, la temperatura media no llega a ser menor de 20 °C, por lo que la región mantiene su condición cálida (Davidson, 1975).
En Cozumel se presenta un patrón de distribución de lluvias muy irregular durante todo el año, aunque existen dos periodos máximos de lluvia, uno de mayo a junio y otro de septiembre a octubre, separados por un periodo de dos meses que es llamado localmente “veranillo” que corresponde a un periodo corto de sequía a la mitad del verano y que se presenta debido a la posición latitudinal de la isla (Martínez-Morales, 1996).
Durante el verano, la región recibe la mayor cantidad de lluvias que abarcan también parte del otoño, en este periodo se registra el 70% de la precipitación anual y se presenta en dos fases, en la primera fase las lluvias son abundantes, calmadas y de larga duración. En la segunda fase, la precipitación se presenta como chubascos fuertes y/o tormentas eléctricas esporádicas de corta duración y la influencia ciclónica es mayor.
En la época de secas (noviembre-abril) se presentan los Nortes que aportan aproximadamente el 30% de la lluvia anual. La llegada de masas de aire frío o Nortes durante el invierno origina lluvias de tipo frontal, ligeras e intermitentes ocasionando que la humedad acumulada durante las estaciones de verano-otoño se vea reforzada (Davidson, 1975, Martínez-Morales, 1996).
En la región, el sistema de vientos dominante está formado por dos componentes principales durante el año.
El primer componente y posiblemente el más importante para la región se presenta durante la primavera y el verano. En este período dominan los vientos del sureste con una fuerte influencia de vientos del este como producto del desplazamiento hacia el norte tanto de la zona Intertropical de Convergencia como de la zona Subtropical de alta presión, estos vientos se registran con velocidades medias altas de 9.8 Km/hr.
En parte el otoño y todo el invierno predominan los vientos del noreste con velocidades medias de 3.2 Km/hr y tienen influencia las masas de aire frío del norte. Se tiene estimado que durante el año se presentan más de 300 días con viento (Davidson, 1975; Flores & Espejel, 1994).
Los vientos más importantes son los que se originan por circulación ciclónica de junio a octubre, siendo el mes de mayor incidencia septiembre, los nortes abarcan el periodo de noviembre a marzo, haciendo descender la temperatura y aportando humedad en la época invernal (Flores & Espejel, 1994).

Figura 2. Imágenes del viernes 21 de octubre de 2005 a las 17:13 hrs. Se observa el ojo del Huracán Wilma pasando encima de la Isla Cozumel. (Foto de dominio público NOAA).

Cuadro 1. Listado de los Huracanes que han ocurrido de 1879 a la fecha en la isla Cozumel.

Cuadro 1. Listado de los Huracanes que han ocurrido de 1879 a la fecha en la isla Cozumel.



Este hábitat está formado básicamente por elementos arbóreos de 5-10 m de altura; en él se presentan epifitas y trepadoras. En general, esta comunidad está caracterizada por su poca diversidad. La temperatura y la humedad son altas y el terreno está periódica a permanentemente inundado en aguas saladas a salobres. Las especies dominantes de este sitio son: Rhizophora mangle, Laguncularia racemosa, Conocarpus erectus y Avicenia nitida.
La zona lagunar que rodea a La Laguna Colombia, presenta una gran extensión de este tipo de vegetación. En los bordes de la laguna, con aguas más profundas y de mayor oxigenación, se presenta un bosque de margen de mangle rojo (Rhizophora mangle). Este bosque de margen se puede observar también en partes de la costa de la laguna de Istacún, la cual es también profunda, aunque menos salina que la de La Laguna Colombia. Las planicies lodosas que siguen a la franja de Rhizophora muestran los suelos más salinos del área (solonchaks mólicos) y se encuentran colonizados por un bosque bajo (2 a 3 m de altura) de Avicennia germinans (mangle negro), con manchones de Batis maritima y de Salicornia sp. Después de la franja hipersalina de mangle rojo sucede en general un bosque mixto de mayor altura con dominancia de mangle rojo y varias epífitas. Más lejos de la costa las salinidades disminuyen aún más y permiten el crecimiento de mangle blanco (Laguncularia racemosa) junto con las dos especies anteriormente mencionadas. Este es el bosque más rico dentro de las comunidades de manglar. Tiene una altura media de 6 a 8 metros y muestra una gran diversidad de bromeliaceas, orquídeas y cactáceas (Selenicereus testudo y otras), así como de epífitas (Brassavola nodosa, Schomburkia tibicinis, Aechmea bracteata, Echites yucatanensis, Rhabdadenia biflora, Batis maritima). El helecho de los manglares (Acrostichum denaefolium) es muy abundante en esta comunidad. Otras especies son: Conocarpus erectus, Avicenia nitida, Rhabdadenia biflora, Batis maritima, Manilkara zapota y Annona glabra (RAMSAR; 2014).
Esta comunidad está compuesta principalmente por formas de vida arbustivas y herbáceas erectas y postradas, expuestas a fuertes vientos y elevada salinidad e insolación. Su composición florística varía marcadamente dependiendo del sitio donde se distribuye en la isla. El suelo en que se desarrolla es de arena calcárea casi pura, con pocas partículas de arcilla que retienen humedad y los nutrientes. La vegetación que logra colonizar estas zonas se caracteriza por ser especies halófilas de hojas crasas, hierbas rastreras y arbustos ramificados de escasa altura (Flores & Espejel, 1994; Téllez et al, 1989).
La vegetación de matorrales y arbustos costeros se localizan principalmente en la barra de la Laguna Colombia, así como en la barra de Celarain. Las especies que se pueden observar son: Cenchrus equinatus, Cakile lanceolata, Canavalia rosea, Ambrosia hispida, Opuntia stricta, Ipomea sp, y Sesuvium portulacastrum. Más alejadas de la costa se encuentran Suriana maritima y Tournefortia gnaphalodes (sikimay), junto con Sporobolus virginicus y Ambrosia hispida, nuevamente. La siguiente franja de vegetación muestra algunos arbustos como el chit (Thrinax radiata), Jacquinia paludicola, Lantana involucrata, Pithecellobium keyense, Hymenocallis caribea y Chryrobalanus icaco (icaco). Aproximadamente a unos 100 metros de la costa empieza a notarse la influencia de la laguna costera, con la aparición del chechén (Metopium brownei) y el mangle botoncillo (Conocarpus erectus). Esta franja marca el límite entre el matorral costero y los manglares. Además de estas especies existen Coccoloba uvifera, Cordia gerescanthus, Bravaisia tubiflora, Dicliptera assurgens, Trixis inula, Crotalaria pumila, Nopalea gaumeri entre otras (RAMSAR, 2014).


El tular-saibal son asociaciones xerales, que se desarrolla en condiciones de suelos periódica a permanentemente inundados y en suelos lodosos, algo firmes, en ocasiones en aguas salobres. Es una comunidad casi mono específica constituida por Typha dominguensis o Cladium jamaicense, con algunos elementos más hacia el borde de las asociaciones como Acrostichum danaeifolium, Dalbergia brownei y Rhabdadenia biflora (Flores & Espejel, 1994; Téllez et al, 1989).
El tasistal se refiere a una asociación vegetal de poca diversidad o mono específica, de palmas de 3-10 m de altura, se le encuentra en ocasiones relacionada con otras comunidades como el tular, saibal, etc. Se forma en suelos periódica a permanentemente inundados. La especie dominante es Acoelorhaphe wrightii, algunos otros elementos que se presentan son: Cladium jamaicense, Acrostichum danaeifolium, Schomburgkia tibicinis (Téllez et al, 1989).
En otros sitios de la Península, esta comunidad es la menos representada puesto que la mayor parte de los asentamientos humanos se han establecido en ella, sin embargo en Cozumel este hábitat se mantiene relativamente inalterado (Flores & Espejel, 1994; Téllez et al, 1989).


Son comunidades alteradas, compuestas por varios estratos arbóreos pequeños entre 5-15m, varios arbustivos y uno herbáceo, con gran cantidad de especies trepadoras y algunas epífitas. Estas asociaciones cubren principalmente las áreas de influencia humana o donde la vegetación natural ha sido alterada debido a los ciclones y el fuego. Entre los elementos secundarios más comunes encontramos Cecropia obtusifolia, Byrsonima bucidaefolia, Trichilia havanensis, Leucaena leucocephala y Callicarpa acuminata(Téllez et al, 1989)
A pesar de que Cozumel está zoogeográficamente relacionada con el continente (Koopman 1959) y está separada de él por solo 18 Km. la isla es considerada como un área importante de endemismo y fue reconocida por Goldman y Moore (1945) como un distrito biótico separado de la provincia biótica de Yucatán.
Para la isla se han reportado los siguientes taxa de animales endémicos: 1 especie de reptil endémica, 3 especies y 15 subespecies endémicas de aves y 2 especies y 4 subespecies endémicas de mamíferos (Cuadro 3) (Taylor y Cooley 1995).
Cuadro 3. Listado de las especies y subespecies endémicas de los vertebrados.
Réptiles
Aspidoscelis cozumela
Scelosporus cozumelae
Aves
Especies Endémicas
Chlorostilbon forficatus
Toxostoma guttatum
Vireo bairdi
Aves
Subespecies Endémicas
Crax rubra griscomi
Buteo magnirostris gracilis
Melanerpes pygmaeus pygmaeus
Melanerpes aurifrons leei
Attila spadiceus cozumelae
Myiarchus yucatanensis lanyoni
Myiarchus tyrannulus cozumelae
Troglodites aedon beani
Polioptila caerulea cozumelae
Cyclarhis gujanensis insularis
Setophaga petechia rufivertex
Spindalis zena benedicti
Piranga roseogularis cozumelae
Cardinalis cardinalis saturata
Tiaris olivacea intermedia
Melanoptila glabirostris cozumelana
Mamíferos
Especies Endémicas
Reinthrodontomys spectabilis
Procyon pygmaeus
Nasua nelsoni
Mamíferos
Subespecies Endémicas
Oryzomys couesi cozumelae
Peromyscus leucopus cozumelae
Pecari tajacu nanus
Didelphis marsupialis cozumelae
Ahora Cozumel es el único municipio en nuestro país que cuenta con seis áreas naturales protegidas, tres de administración federal (“Parque Marino Nacional, Arrecifes de Cozumel”, “Área de Protección de Flora y Fauna de Cozumel”) y tres de administración estatal (“Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Refugio Estatal de Flora y Fauna, a la región denominada Laguna de Colombia”, “Reserva Estatal región denominada Selvas y Humedales de Cozumel”, “Parque Nacional Laguna de Chankanaab).
Reserva de la Biosfera
El 19 de marzo de 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) aprobó la inclusión de la Isla Cozumel en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera del programa del Hombre y la Biosfera. La UNESCO creó a inicios de la década de 1970 el Programa sobre el Hombre y la Biosfera, una iniciativa científica intergubernamental, cuya misión es mejorar la relación entre la población y el medio ambiente. Con este nombramiento Isla Cozumel deberá poner especial atención en la planeación de su ordenamiento territorial y sus políticas públicas para poder lograr un equilibrio entre desarrollo y protección de la biodiversidad.(http://www.gob.mx/conanp/prensa/isla-cozumel-ya-forma-parte-de-la-red-mundial-de-reservas-de-la-biosfera,
(http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=34693#.V9llRseA_z)
Parque Marino Nacional,
Arrecifes de Cozumel
El 19 de julio de 1996 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto en el que se declara Parque Marino Nacional la zona conocida como Arrecifes de Cozumel, ubicada frente a la costa occidental de la isla de Cozumel, Quintana Roo, con una superficie de 11,987-87-50 ha. El área posee un decreto federal previo, publicado el 11 de junio de 1980, el cual declara como Zona de Refugio para la Protección de la Flora y Fauna Marinas de la Costa Occidental de la Isla Cozumel, a la zona comprendida entre la línea de alta marea a la isobata de los 50 m, a lo largo de la isla, iniciándose en el muelle fiscal y terminando en el vértice sur denominado Punta Celarain (INE-SEMARNAP, 1998).
El Instituto Nacional de Ecología de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales designó recursos financieros para la operación y manejo del área. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente aportó, bajo resguardo de la Dirección del Parque Marino, una embarcación tipo ballenera y un motor fuera de borda, así como la capacitación en acciones de vigilancia al personal del Parque. Asimismo, la Secretaría de Marina-Armada de México proporcionó el Buque Oceanográfico B/O Onjuku con científicos de diferentes especialidades para la realización de la batimetría de la isla, así como la determinación de parámetros físicos, químicos y biológicos del agua marina.
Además, en el área existen diversos grupos e instituciones locales que participan en la protección del Parque Marino, entre éstos cabe destacar a la Fundación de Parques y Museos y el Comité para la Protección de los Recursos Naturales de la Isla de Cozumel. Actualmente se aplica el Programa de Manejo del Parque Marino Nacional Arrecifes de Cozumel (INE-SEMARNAP, 1998), que toma en cuenta el aprovechamiento y la conservación de los recursos naturales, educación ambiental, investigación científica, la administración del parque y la participación social.
Por otra parte, los arrecifes de Cozumel cuentan con la protección de la “Declaración de Tulum”, decreto firmado en Tulum, Quintana Roo, el 5 de junio de 1997 entre los presidentes de México, Guatemala, Honduras y el Primer Ministro de Belice, en marco del Año Internacional de los Arrecifes.
En este decreto se señala la importancia de la conservación a través del uso sustentable, del Sistema Arrecifal del Caribe Mesoamericano (SAM), del cual Cozumel forma parte (INE-SEMARNAP, 1998).

Figura 3. Área que comprende el Parque Marino Nacional, Arrecifes de Cozumel (http://pyucatan.conanp.gob.mx/cozumel.htm)
Reserva Estatal región denominada Selvas y Humedales de Cozumel
Se declaró el 21 de marzo del 2011 como Área Natural Protegida, con la categoría de Reserva Estatal, la región conocida como Selvas y Humedales de Cozumel, con una superficie de 19,856.450 hectáreas, localizadas en el Municipio de Cozumel.
Parque Nacional Chankanaab
En 1980 fue designado como Parque Nacional, así como zona de refugio para la protección de la vida marina de la costa occidental de la Isla.

Zona Sujeta a Conservación Ecológica,
Refugio Estatal de Flora y Fauna,
a la región denominada Laguna de Colombia
El decreto estatal, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Quintana Roo, el 15 de julio de 1996, declaró en la categoría de Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Refugio Estatal de Flora y Fauna, a la región denominada Laguna de Colombia, con una superficie total de 734.59 has.
Esta zona cuenta además con la protección del convenio RAMSAR. La Convención sobre los Humedales, firmada en, Irán, en 1971, es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y uso racional de los humedales y sus recursos. México se adhiere a la Convención a partir del 4 de noviembre de 1986. El Parque Nacional Arrecife de Cozumel, con un área de 11,987 ha y los Manglares y Humedales del Norte de la Isla Cozumel, con un área de 32,786 ha, fueron declarados como sitios Ramsar de México el 2 de febrero de 2005 y el 2 de febrero del 2009, respectivamente. (RAMSAR, 2014).

Figura 5. Zona Sujeta a Conservación Ecológica, Refugio Estatal de Flora y Fauna, a la región denominada Laguna de Colombia.
Desde mediados del siglo XIX al inicio del siglo XX, la economía de Cozumel disfrutó de una gran prosperidad y se convirtió en un puerto importante para el turismo y el comercio.
La depresión de los años 30 afectó seriamente a la isla en su economía pero tuvo un fuerte resurgimiento durante la Segunda Guerra Mundial, poniendo nuevamente a Cozumel en el mapa. Los Estados Unidos construyeron una base aérea para aviones de caza de barcos acorazados en medio del Atlántico y se construyó un aeropuerto. El crecimiento poblacional comenzó gracias a la activación económica que surgió en la Isla debido al desarrollo del turismo y la pesca (Antochiw & Dachary, 1991).
En 1960 la población ya contaba con 7,562 habitantes y el explorador submarino Jacques Cousteau dio a conocer en este año la riqueza de los arrecifes de coral que rodean la isla, lo que hizo que los entusiastas por lo submarino se enteraran de la existencia de Cozumel y esto contribuyó al desarrollo de las vías de comunicación e infraestructura para los servicios y el desarrollo turístico. El uso moderado de los recursos había permitido mantener entre el 70 y el 90 por ciento de ese territorio con vegetación natural y baja perturbación, lo que favorecía la preservación de su biodiversidad única (INAFED, 2010).
En la actualidad, el aumento en el arribo de turistas a la isla así como el cambio en el uso de suelo a favor de la construcción de inmuebles, ha llevado al crecimiento desmedido de hoteles turístico-recreativos a lo largo de la costa; esto ha generado algunos problemas ya que no se cuenta con la infraestructura necesaria para abastecerlos de servicios básicos como luz, agua potable y drenaje. Por otra parte, se están presentando problemas de captación de agua en el manto freático, lo que puede llevar a que estos mantos corran peligro de contaminarse por agua marina y si se someten a la sobreexplotación se presentará el consecuente desabastecimiento de agua (RAMSAR, 2014).
Otra presión que también soporta la isla Cozumel es la provocada por el turismo que arriba a la isla a través de los cruceros, actualmente Cozumel esta entre los primeros lugares a nivel mundial en arribo de cruceros turísticos y es el número 1 en México.
De este modo, el crecimiento turístico de la isla ha provocado la modificación del paisaje natural por relleno de zonas inundables, modificación de dunas costeras, introducción de plantas y animales exóticos, desmonte de selvas y manglares y la pérdida de biodiversidad en un sitio cuyo principal atractivo radica en la conservación de sus bellezas naturales (RAMSAR, 2014).

Población
Actualmente de acuerdo con cifras del Censo de Población y Vivienda del 2010 (INEGI, 2013) en el municipio habitan 79,535 habitantes permanentes, de los cuales 40,357 son hombres y 39,178 son mujeres, establecidos predominantemente en el poblado de San Miguel, el cual es la Cabecera Municipal que reúne al 99% de la población total.